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NEC Ciudades más seguras en la práctica: cómo utilizar las tecnologías en las ciudades

Las tecnologías emergentes están redefiniendo el panorama urbano al permitir soluciones innovadoras a los complejos retos de las ciudades. Desde la implantación de sensores IoT para la monitorización en tiempo real hasta la adopción de sistemas de inteligencia artificial para optimizar los servicios públicos, estas herramientas no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que también promueven una gestión más inteligente y sostenible de los recursos urbanos.

Esta integración de la tecnología promete transformar radicalmente la forma en que vivimos e interactuamos en las ciudades modernas.

Internet of Things (IoT)

Big Data y Análisis de Datos

Inteligencia Artificial

Tecnologías de la comunicación

Gemelos digitales para una planificación inteligente

La Internet de los objetos consiste en habilitar redes de sensores inalámbricos para vigilar objetos y enviar datos en tiempo real a centros de procesamiento.

Algunos ejemplos son:

  • Vigilancia del tráfico: los sensores ayudan a controlar el flujo de vehículos, reduciendo la congestión y mejorando la movilidad. También tenemos aplicaciones para gestionar el aparcamiento de coches, una demanda muy relevante hoy en día ya que el 30% del tráfico urbano está formado por personas que buscan aparcamiento;
  • Alumbrado público inteligente: las luces que se ajustan automáticamente a la presencia de peatones ahorran energía y aumentan la seguridad;
  • Gestión de residuos: sensores en los cubos de basura controlan el nivel de residuos para optimizar las rutas de recogida y evitar el desbordamiento.

Recopilar y analizar grandes volúmenes de datos es esencial para aumentar la capacidad de responder a situaciones en tiempo real y planificar cambios estratégicos.

Las aplicaciones prácticas incluyen:

  • Predicción de delitos: uso de datos históricos y algoritmos avanzados para identificar patrones y anticipar dónde y cuándo podrían producirse delitos, lo que permite una respuesta policial más rápida y eficaz;
  • Gestión de recursos: seguimiento continuo del uso del agua y la energía en tiempo real, con ajustes inmediatos para optimizar la eficiencia, reducir los residuos y contribuir a la sostenibilidad urbana;
  • Planificación urbana: análisis de datos demográficos y de tráfico para fundamentar las decisiones sobre infraestructuras, transporte público y desarrollo de zonas urbanas, con el fin de garantizar un crecimiento sostenible y ordenado de las ciudades.

La implementación de la IA en los sistemas de seguridad pública mejora notablemente la gestión de este ámbito. Algunos de los beneficios son respuestas más rápidas y precisas a los incidentes y operaciones más eficaces.

Posibles casos de uso:

  • Reconocimiento facial: identificación automática de sospechosos en tiempo real, mejorando la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad;
  • Análisis del comportamiento: seguimiento y análisis de comportamientos sospechosos para prevenir delitos antes de que se produzcan, lo que aumenta la seguridad pública.

La infraestructura de red, incluyendo 5G, Open RAN y Wi-Fi, es esencial para soportar el alto volumen de datos necesarios para la conectividad urbana de los sistemas de gestión.

Algunos beneficios son:

  • Respuesta rápida a incidentes: permite la transmisión inmediata de datos entre equipos de emergencia, acelerando la intervención;
  • Supervisión continua: permite la vigilancia constante de zonas críticas a través de cámaras y sensores conectados;
  • Coordinación eficaz: facilita la comunicación entre los distintos departamentos de seguridad para mejorar la gestión de las actuaciones en los distintos puntos;
  • Transparencia y registro: garantiza un registro detallado y transparente de los acontecimientos y acciones. También contribuye a la rendición de cuentas.

La creación de gemelos digitales ya está siendo adoptada por ciudades avanzadas como Copenhague, Barcelona e incluso Singapur, que es en realidad una ciudad-estado. Esta tecnología permite a los gestores urbanos crear réplicas virtuales de zonas urbanas para probar situaciones antes de aplicar cambios reales.

Por ejemplo, es posible:

  • Simular cambios en el flujo de tráfico;
  • Comprender el comportamiento de los residentes en distintos escenarios, buscando siempre decisiones más adecuadas e inteligentes.

Internet of Things (IoT)

La Internet de los objetos consiste en habilitar redes de sensores inalámbricos para vigilar objetos y enviar datos en tiempo real a centros de procesamiento.

Algunos ejemplos son:

  • Vigilancia del tráfico: los sensores ayudan a controlar el flujo de vehículos, reduciendo la congestión y mejorando la movilidad. También tenemos aplicaciones para gestionar el aparcamiento de coches, una demanda muy relevante hoy en día ya que el 30% del tráfico urbano está formado por personas que buscan aparcamiento;
  • Alumbrado público inteligente: las luces que se ajustan automáticamente a la presencia de peatones ahorran energía y aumentan la seguridad;
  • Gestión de residuos: sensores en los cubos de basura controlan el nivel de residuos para optimizar las rutas de recogida y evitar el desbordamiento.

Big Data y Análisis de Datos

Recopilar y analizar grandes volúmenes de datos es esencial para aumentar la capacidad de responder a situaciones en tiempo real y planificar cambios estratégicos.

Las aplicaciones prácticas incluyen:

  • Predicción de delitos: uso de datos históricos y algoritmos avanzados para identificar patrones y anticipar dónde y cuándo podrían producirse delitos, lo que permite una respuesta policial más rápida y eficaz;
  • Gestión de recursos: seguimiento continuo del uso del agua y la energía en tiempo real, con ajustes inmediatos para optimizar la eficiencia, reducir los residuos y contribuir a la sostenibilidad urbana;
  • Planificación urbana: análisis de datos demográficos y de tráfico para fundamentar las decisiones sobre infraestructuras, transporte público y desarrollo de zonas urbanas, con el fin de garantizar un crecimiento sostenible y ordenado de las ciudades.

Inteligencia Artificial

La implementación de la IA en los sistemas de seguridad pública mejora notablemente la gestión de este ámbito. Algunos de los beneficios son respuestas más rápidas y precisas a los incidentes y operaciones más eficaces.

Posibles casos de uso:

  • Reconocimiento facial: identificación automática de sospechosos en tiempo real, mejorando la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad;
  • Análisis del comportamiento: seguimiento y análisis de comportamientos sospechosos para prevenir delitos antes de que se produzcan, lo que aumenta la seguridad pública.

Tecnologías de la comunicación

La infraestructura de red, incluyendo 5G, Open RAN y Wi-Fi, es esencial para soportar el alto volumen de datos necesarios para la conectividad urbana de los sistemas de gestión.

Algunos beneficios son:

  • Respuesta rápida a incidentes: permite la transmisión inmediata de datos entre equipos de emergencia, acelerando la intervención;
  • Supervisión continua: permite la vigilancia constante de zonas críticas a través de cámaras y sensores conectados;
  • Coordinación eficaz: facilita la comunicación entre los distintos departamentos de seguridad para mejorar la gestión de las actuaciones en los distintos puntos;
  • Transparencia y registro: garantiza un registro detallado y transparente de los acontecimientos y acciones. También contribuye a la rendición de cuentas.

Gemelos digitales para una planificación inteligente

La creación de gemelos digitales ya está siendo adoptada por ciudades avanzadas como Copenhague, Barcelona e incluso Singapur, que es en realidad una ciudad-estado. Esta tecnología permite a los gestores urbanos crear réplicas virtuales de zonas urbanas para probar situaciones antes de aplicar cambios reales.

Por ejemplo, es posible:

  • Simular cambios en el flujo de tráfico;
  • Comprender el comportamiento de los residentes en distintos escenarios, buscando siempre decisiones más adecuadas e inteligentes.