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La implementación de tecnologías biométricas para recién nacidos es esencial para asegurar que todas las familias tengan acceso a una identificación digital robusta y segura. Esta medida no solo refuerza la prevención contra fraudes, sino que también garantiza que los individuos excluidos de los programas sociales puedan recibir la asistencia adecuada.

Tomemos el ejemplo de los niños de hasta 5 años, que a menudo permanecen fuera del alcance de los sistemas de control biométrico. Esto representa un desafío significativo, especialmente en contextos como el control fronterizo, donde la verificación de la relación entre un niño y su tutor todavía se basa, en gran medida, en documentos que no ofrecen la garantía necesaria.

La biometría, cuando se vincula directamente con los registros de registro civil, eleva sustancialmente el nivel de seguridad. Por lo tanto, es una solución mucho más confiable.

 

Un documento de identidad es inclusivo, fiable, verificable y adecuado a su finalidad